A man & his watch

Paul Newman llevó su Rolex Daytona todos los días durante 35 años, hasta su muerte en 2008. Este icónico reloj, probablemente el más buscado en el mundo, ahora pertenece a su hija Clea, quien lo usa diariamente en su memoria.

Franklin Roosevelt llevó un elegante reloj de oro de Tiffany, un regalo de cumpleaños de un amigo, a la famosa Conferencia de Yalta, donde estrechó las manos de Joseph Stalin y Winston Churchill. El Omega de John F. Kennedy, usado en su inauguración presidencial; el reloj de Ralph Lauren, adquirido de la colección personal de Andy Warhol; el Rolex de Sir Edmund Hillary, llevado durante la primera cumbre del Monte Everest…

Estas y muchas otras historias forman parte de los relatos sobre los relojes más codiciados del mundo, recopilados en A Man and His Watch.